Durante los primeros años del siglo XX, un joven Arthur Murray comenzó a dejar su huella en el mundo del baile. En 1912, iniciaba su carrera enseñando danza en el Grand Palace de Nueva York, el primer paso de un largo camino.
Durante los primeros años del siglo XX, un joven Arthur Murray comenzó a dejar su huella en el mundo del baile. En 1912, iniciaba su carrera enseñando danza en el Grand Palace de Nueva York, el primer paso de un largo camino.